La princesita del pop compareció en Los Ángeles, California, con el fin de tomar de nuevo las riendas de su vida y contarle al mundo todas las injusticias que ha vivido los últimos años.

En una audiencia, que se llevó a cabo este miércoles 23 de junio, la cantante Britney Spears solicitó a la jueza encargada poner fin a la tutela que le ha permitido a su padre, el señor Jamie Spears, controlar prácticamente todos los aspectos de su vida.

Desde el año 2008, el padre de la cantante, junto con su abogado, han supervisado desde las finanzas hasta los detalles más pequeños de la vida de la artista, luego de que esta sufriera un colapso nervioso ese mismo año.

Durante más de 20 minutos, Britney dio fuertes declaraciones de todos los problemas tanto físicos como psicológicos que ha vivido por más de una década.

Entre las declaraciones que hizo la artista están las siguientes:

  • "Antes creía que nadie me iba a creer. Creía que la gente se burlaría de mí. Pero ahora quiero mi vida de vuelta. Ha sido suficiente".
  • "No estoy contenta. No puedo dormir. Estoy enojada y deprimida. En California lo único similar a esto se llama tráfico sexual, hacer que cualquiera trabaje en contra de su voluntad, quitándole todas sus posesiones, la tarjeta de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte".
  • "Mi papá y todos los involucrados en esta custodia, incluida mi manager, deberían estar en prisión".

Recordemos que la última vez que la cantante compareció ante una corte fue en mayo de 2019, cuando dijo que su custodia era demasiado rigurosa. Pero esta vez sin duda, ofreció muchos más detalles. En ese tiempo, la artista afirmó que la obligan a ir tres veces por semana a un psiquiatra, un tiempo que sientió que no fue fructífero para ella, pues dijo que no cree en la terapia y que siempre ha pensado que es mejor "llevar sus problemas a Dios".

La artista también dio otros detalles acerca de cómo la custodia la ha afectado físicamente:

En la declaración contó que, luego de ser "forzada" a realizar algunos shows en el estado de Nevada, su doctor le cambió sus medicamentos por litio como "castigo" por resistirse a trabajar. Britney dijo: "Es un medicamento muy, muy fuerte comparado a lo que tomaba. Te puede causar daños mentales si tomas demasiado o lo extiendes por más de cinco meses. Me lo recetó y me sentía borracha. Ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o papá".

La artista reveló que quiere casarse y tener un bebé, pero tiene un "DIU" para evitar que quede embarazada. Así que no ha podido cumplir este deseo con su actual pareja.