Después de una tibia reacción del público ante la aparición de Brian May en su primer show, el cantante estadounidense sorprendió en la segunda jornada con un giro inesperado y cargado de ironía: un Brian May... de cartón.

El escenario de Coachella 2025 volvió a iluminarse con la energía de Benson Boone, uno de los talentos más jóvenes en ascenso del pop actual. Sin embargo, lo que realmente capturó la atención en su segunda presentación no fue solo su poderosa voz o su interpretación del clásico Bohemian Rhapsody, sino el singular invitado que lo acompañó: una figura de cartón del mismísimo Brian May, guitarrista de Queen.

La decisión del artista vino después de lo que él mismo describió como una sorprendente falta de entusiasmo por parte del público durante su primer show en el festival, cuando el verdadero Brian May subió al escenario en un momento que parecía destinado a ser legendario. En lugar de ovaciones, Boone percibió una recepción más bien apagada, lo que lo llevó a responder con ingenio en su segunda fecha.

De leyenda viva a broma en cartón: el “May-momento” de Boone

Durante su primera aparición el pasado 11 de abril, Boone ofreció a sus fans una sorpresa de proporciones históricas al invitar al escenario a uno de los músicos más influyentes de todos los tiempos. Brian May, con su guitarra en mano, se unió al joven cantante para interpretar uno de los himnos más icónicos del rock: Bohemian Rhapsody. Pero en lugar de un estallido de emoción, el público apenas reaccionó, según el propio Boone, quien más tarde compartió en TikTok su desconcierto:

“Yo intentando que el público de Coachella entienda qué leyenda absoluta es Brian May y el impacto cultural que tiene en la música y EL MUNDO”.

El clip se volvió viral y encendió la conversación en redes sobre la desconexión generacional entre artistas consagrados y nuevas audiencias. Con ese contexto, Boone planeó una forma original de abordar el momento en su segunda fecha en el festival: "Solo esperen a ver a quién traje hoy", anunció al público justo antes de que comenzara a sonar el clásico de Queen.

Los asistentes, listos con sus teléfonos, esperaban un nuevo dueto histórico. En su lugar, apareció en escena una gran figura de cartón de Brian May, provocando carcajadas, sorpresa y, esta vez sí, una ola de aplausos.

 

Humor y viralidad: la respuesta millennial

La jugada no se quedó solo en el escenario. Tras la presentación, Boone subió dos nuevos TikToks que continuaban con el tono de broma. En uno de ellos, aparece cargando la figura de cartón y escribiendo:

"Trayendo a Brian May de vuelta a casa después de Coachella. Él lo amó".

El momento fue celebrado por sus seguidores como una genial forma de humor autorreferencial, una muestra de cómo Boone ha aprendido a comunicarse directamente con su público digital, combinando talento, ironía y sensibilidad cultural. El episodio, además, ha reabierto el debate sobre el reconocimiento a leyendas vivas del rock por parte de las nuevas generaciones.

Más que un show, un mensaje disfrazado de broma

Lo que empezó como una anécdota de festival terminó siendo una declaración en clave de comedia. Con una figura de cartón, Benson Boone nos recordó que incluso los momentos más grandes pueden pasar desapercibidos si el contexto no los acompaña, y que el humor puede ser una forma poderosa de reconectar con la audiencia.

Más allá de la broma, el mensaje está claro: valorar el legado musical no debería depender de la edad del público ni de la popularidad del artista en redes, y aún así, Boone logró lo que muchos artistas desean: que se hable de su show mucho después de que haya terminado.