Varias especulaciones apuntan a que se trata de una respuesta a «Cry Me a River», canción de Justin Timberlake.

«Everytime» nació después de la ruptura entre Britney Spears y Justin Timberlake, un momento que claramente fue duro para la cantante. Britney compuso la música, pero para la letra contó con la ayuda de la compositora estadounidense Annet Artani. Artani afirmó que la canción era la respuesta de Spears al tema de Timberlake y que no tenía relación alguna con la interrupción del embarazo de la estrella del pop durante su noviazgo con el exlíder de NSYNC.

Sin embargo, Britney Spears desmintió todo esto en una entrevista con MTV cuando le preguntaron sobre el asunto: «Es divertido», sentenció la artista. «He leído que escribí esta canción y estas letras por él, y ese no es mi estilo. Nunca haría eso». Spears añadió: «Realmente es una bonita canción, uno de esos temas que cuando lo escuchas es como si te llevara al cielo, te lleva lejos».

Un Éxito Global

Aclamada por la crítica, «Everytime» se convirtió en un éxito global que lideró las listas en cinco países. El 20 de junio de 2004 debutó en el Reino Unido en el top, convirtiéndose en su quinto número 1 en el país.

Orígenes de la Canción

«In the Zone» (2003), el cuarto álbum de estudio de Britney, incluye «Everytime». Esta canción autobiográfica comenzó a escribirse durante su «Dream Within a Dream Tour» (2001-2002). Nueve meses antes de que la gira terminara, su relación de tres años con Justin Timberlake se rompió. La intérprete de «Toxic» decidió tomarse unos meses de descanso después de que la gira finalizara. Coincidiendo con el lanzamiento de «Cry Me a River» por parte de Timberlake, Britney ya estaba grabando su nuevo disco. En su biografía de 2018, Justin reveló que se sintió «menospreciado» por Britney cuando ella compuso la canción.

Un Final Emocionante

A pesar de las controversias y rumores, «Everytime» se ha mantenido como una de las canciones más emotivas y personales de Britney Spears, resonando con muchos de sus fans en todo el mundo. La balada no solo marcó un hito en su carrera, sino que también mostró su capacidad para transformar el dolor personal en una obra de arte profundamente conmovedora.