Durante un concierto en Las Vegas, Cardi B reaccionó enérgicamente a un ataque con líquido por parte de una asistente, lanzándole su micrófono.

Este incidente se suma a otro previo en el que la rapera hizo lo mismo con su DJ. Ambos ataques han reavivado la controversia sobre el uso de playback en sus presentaciones y han puesto de manifiesto los peligros que enfrentan los artistas en el escenario.

La noche del sábado 28 de julio, durante su presentación en el Drai's Beachclub & Nightclub de Las Vegas, Cardi B sufrió una agresión inesperada cuando una mujer del público le lanzó lo que se presume era alcohol mientras interpretaba su éxito "Bodak Yellow". En respuesta, la rapera no dudó en lanzarle su micrófono con fuerza antes de que el personal de seguridad la sacara del concierto.

Este no fue el único incidente en el que Cardi B demostró su falta de tolerancia durante sus presentaciones en Las Vegas. En otro concierto en el Drai's Night Club, la noche previa, la cantante lanzó su micrófono al DJ después de que este cortara la música repetidamente, causando su enojo.

Estos episodios han avivado el debate sobre el uso del playback en las presentaciones de Cardi B y otros artistas contemporáneos. Algunos argumentan que mantener una coreografía y cantar rap simultáneamente es extremadamente difícil, lo que justifica el uso de playback. Sin embargo, otros consideran que esto denota falta de esfuerzo y profesionalismo.

Desafortunadamente, Cardi B no es la única artista que ha sido objeto de agresiones por parte del público. Varios casos notorios incluyen a Pink, atacada con cenizas de la madre de un fan, Lil Nas X, quien recibió un juguete sexual, Harry Styles, agredido con un ramo de rosas y un objeto no identificado, y Bebe Rexha, quien sufrió lesiones faciales tras ser golpeada con un teléfono celular.

En medio de estas situaciones, la cantante Adele hizo una declaración en un concierto en Las Vegas, advirtiendo que tomará acciones drásticas contra quienes intenten lanzarle objetos en el escenario.

Los incidentes de agresión en el escenario han planteado desafíos y preocupaciones para los artistas en la industria musical. Mientras los artistas buscan mantener la conexión con su audiencia y ofrecer espectáculos memorables, la seguridad y el respeto mutuo deben prevalecer para garantizar que tanto los intérpretes como los asistentes disfruten de experiencias positivas en los conciertos.