En medio del furor del LOOM World Tour, Dan Reynolds, líder de Imagine Dragons, hizo una pausa muy especial durante su show en Madrid para abrir su corazón.

Luego de interpretar Natural y bromear con el apodo “Danielito”, que usaba una de sus profesoras del colegio, el cantante se puso serio y compartió un mensaje sobre su experiencia con la depresión. “En su momento no lo sabía, pero estaba lidiando con algo muy oscuro. No fue estar en un escenario ni cumplir sueños lo que me salvó... fue hablarlo. Compartirlo. Porque expresarse también es sanar.”

Reynolds aprovechó para agradecer a su público por tantos años de apoyo, recordándoles que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza. “Gracias por este regalo, por cantarlo conmigo. No he salvado a nadie, ustedes me han salvado a mí.” Invitó a los presentes a no guardarse lo que sienten, a escribirlo, gritarlo, cantarlo… o llevarlo a terapia, como él mismo hace desde hace años: “Seguiré yendo toda mi vida. Eso no me hace débil, me hace humano. Y nos necesitamos los unos a los otros.”

El mensaje caló hondo en el estadio, justo antes de una de las canciones más emotivas de la noche: Demons. Dan la interpretó al piano, en un momento íntimo y vibrante que erizó la piel del público. Más que un concierto, Imagine Dragons ofreció una experiencia honesta, cruda y luminosa. Porque para ellos, la música no solo suena: también cura.