Dua Lipa cerró por todo lo alto sus cuatro noches en el Madison Square Garden con una invitación inesperada: Lenny Kravitz apareció en el escenario para cantar junto a ella el clásico “It Ain’t Over ’Til It’s Over”.

La artista británica, que en cada concierto de su gira Radical Optimism ha rendido homenaje a íconos locales con covers especiales, eligió a Kravitz para su última noche en Nueva York. “Cuando pienso en los artistas de esta ciudad que marcaron mi vida, pienso en esta canción que me hizo enamorarme de la música”, confesó Lipa antes de presentar al legendario músico, desatando la euforia del público.

Con guitarras, versos compartidos y complicidad sobre el escenario, Lipa y Kravitz ofrecieron una interpretación inolvidable. El neoyorquino incluso se despidió con una reverencia hacia la cantante, sellando un momento histórico en la gira. Antes, Lipa ya había sorprendido con otros invitados de lujo en el MSG, como Alicia Keys, Blondie y Nile Rodgers, reafirmando que cada noche en la Gran Manzana fue única e irrepetible.