El trío que redefinió el punk en los años 90 ya tiene su lugar asegurado en el Paseo de la Fama. Green Day recibió su estrella entre ovaciones, bromas, agradecimientos sinceros y la presencia de admiradores ilustres como Ryan Reynolds.

Hollywood se vistió de verde —y de actitud punk— para rendir tributo a una de las bandas más influyentes de las últimas décadas. Billie Joe Armstrong, Tré Cool y Mike Dirnt fueron homenajeados con una estrella en el icónico Paseo de la Fama, consagrando una carrera que comenzó en garajes californianos y terminó marcando la historia del rock mundial.

El evento fue una mezcla de celebración, humor y recuerdos. Billie Joe, con su característico tono irónico, comparó el homenaje con una despedida: “Esto se siente un poco como estar en tu propio funeral”. Entre risas, no olvidó agradecer a su familia y, especialmente, a los fans incondicionales que los han acompañado durante más de tres décadas, incluso bajo el abrasador sol angelino.

Tré Cool, siempre el más desinhibido del grupo, tomó el micrófono para hablar desde el corazón: “Billy y Mike no son solo mis compañeros de banda, son mis hermanos”. Sus palabras emocionaron a los presentes, que incluían a seguidores de todas las edades y figuras del entretenimiento.

Uno de los momentos más comentados fue la aparición de Ryan Reynolds, quien expresó su cariño reciente por la banda gracias a la inclusión del tema "Good Riddance (Time of Your Life)" en la película Deadpool & Wolverine. El actor elogió la capacidad de Green Day para crear música que no solo se escucha, sino que se siente: “Hay canciones que cuentan historias y canciones que se convierten en parte de la tuya. Green Day hace ambas cosas”.

El mítico productor Rob Cavallo también estuvo presente. Fue él quien apostó por Green Day cuando el grunge dominaba la escena musical en los 90. Contra todo pronóstico, creyó en el potencial del punk californiano y produjo Dookie, el disco que vendió más de 20 millones de copias y cambió el rumbo del género para siempre.

Con esta estrella, Green Day no solo deja una marca física en la historia de la música, sino también un legado cultural imborrable. A los pies de Hollywood, donde caminan las leyendas, ahora también suena el eco de tres chicos que se atrevieron a gritar, desafiar y cambiarlo todo con sus guitarras.