Un hacker roba material inédito de la banda británica y otros artistas, exponiendo su proceso creativo al mercado ilegal.

Un golpe inesperado para Coldplay
Coldplay, una de las bandas más influyentes del panorama musical global, se enfrenta a un desafortunado incidente que ha comprometido su trabajo creativo. Conocidos por su evolución desde un pop rock íntimo hasta un sonido más comercial que los ha catapultado al estrellato internacional, el grupo liderado por Chris Martin se ve afectado por un robo que pone en riesgo su arte.

El caso: canciones inéditas vendidas en la dark web
Skylar Dalziel, una hacker de 22 años originaria de Bedfordshire, fue condenada a 21 meses de prisión con pena suspendida por dos años tras ser hallada culpable de robar canciones inéditas de Coldplay, Shawn Mendes y Bebe Rexha, entre otros artistas. Dalziel admitió 11 delitos relacionados con derechos de autor en el Tribunal de Magistrados de Luton.

De acuerdo con las autoridades, Dalziel accedió ilegalmente a cuentas de almacenamiento en la nube pertenecientes a los artistas y vendió el material robado en la dark web, obteniendo ganancias cercanas a las 42,000 libras. Según el fiscal Richard Partridge, la hacker “utilizó egoístamente estas obras para su beneficio económico, vendiéndolas sin autorización”.

Impacto y respuesta de las autoridades
El detective Daryl Fryatt, de la Unidad de Delitos contra la Propiedad Intelectual de la policía, señaló que este tipo de actos afectan profundamente la industria musical. “Robar contenido protegido no solo es ilegal, sino que también pone en peligro el trabajo y sustento de los artistas y su equipo”, afirmó Fryatt. Además, destacó que esta sentencia envía un mensaje claro sobre la capacidad de las autoridades para rastrear y llevar a los ciberdelincuentes ante la justicia.

El caso comenzó a investigarse en 2021, cuando Sony Music Entertainment detectó un acceso no autorizado a una cuenta de almacenamiento en la nube vinculada al cantante estadounidense Upsahl. Este incidente fue reportado a la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, que inició una exhaustiva investigación que eventualmente llevó a la captura de Dalziel.

Un recordatorio para proteger el arte
Este incidente pone de relieve la fragilidad del proceso creativo en la era digital y la importancia de proteger el trabajo artístico de los ciberdelincuentes. A pesar del golpe, Coldplay y los demás afectados continúan siendo un pilar en la industria musical, mostrando que incluso en la adversidad, su arte sigue resonando en el corazón de millones.