Harry Styles: Ocho años de libertad musical y un debut que marcó historia
Escrito por: la x mas música
Publicado: 13 May 2025 6:35:35 AM

La X mas música
En 2017, el exintegrante de One Direction se lanzó como solista con un disco que transformó su carrera. Hoy, celebramos el aniversario de ese primer y revelador capítulo.
El 12 de mayo de 2017, Harry Styles dio un giro crucial en su trayectoria artística. Tras haber alcanzado la cima del pop con One Direction, se embarcó en un proyecto que cambiaría por completo la percepción pública sobre él: su primer álbum en solitario. Ocho años después, ese disco homónimo sigue siendo un referente de autenticidad, ambición y evolución artística.
Dejar atrás la etiqueta de ídolo juvenil no es tarea fácil, pero Harry Styles lo logró con elegancia y determinación. Su debut en solitario, titulado simplemente Harry Styles, no fue una simple transición, sino una reinvención. En lugar de seguir las fórmulas comerciales del pop que lo habían hecho famoso, apostó por una propuesta mucho más personal y arriesgada.
Desde el primer acorde de Meet Me in the Hallway, una balada introspectiva teñida de psicodelia, se percibe un viraje hacia un sonido más maduro. Inspirado por leyendas del rock clásico como The Beatles, David Bowie, Fleetwood Mac o Elton John, Styles construyó un álbum que mira con respeto al pasado, pero con una sensibilidad contemporánea que lo aleja de la nostalgia vacía.
El primer sencillo, Sign of the Times, fue una declaración de principios. Con casi seis minutos de duración, se desmarcó de los estándares radiales y conquistó a oyentes y críticos por igual. En palabras del propio Styles, la canción era “una reflexión sobre el dolor y la esperanza”, escrita desde un deseo de ser honesto, sin artificios ni máscaras. Fue el primer gran paso para mostrarse como un artista auténtico y completo.
UN RECORRIDO SONORO POR SU UNIVERSO INTERIOR
Cada canción del álbum revela una faceta distinta del universo musical de Harry. Carolina ofrece un guiño al britpop más despreocupado, mientras Two Ghosts se mueve en el terreno de la melancolía acústica con tintes de country. Sweet Creature, por su parte, apuesta por una producción minimalista donde la guitarra es protagonista y el mensaje es puro y emocional.
En contraste, temas como Kiwi y Only Angel sacan a relucir su lado más explosivo, con influencias glam y una energía rockera que recuerda a los Rolling Stones. Woman, en cambio, explora sonoridades funk y soul, mostrando una elegancia sutil en la producción. Y para cerrar, From the Dining Table ofrece una confesión íntima y melancólica, un cierre a corazón abierto que deja huella.
UN VIAJE DE AUTODESCOBRIMIENTO
El proceso de creación del disco fue también un viaje interior para el artista. Alejado del ruido mediático tras la pausa indefinida de One Direction en 2015, Harry se tomó su tiempo para componer entre Londres, Los Ángeles y Jamaica. Fue allí, durante una especie de retiro creativo, donde comenzó a dar forma a sus nuevas canciones, rodeado de colaboradores como Jeff Bhasker, Kid Harpoon, Tyler Johnson y Alex Salibian.
Styles no solo participó activamente en la composición de cada tema, sino que también se involucró profundamente en el sonido y la dirección artística del proyecto. El resultado fue un álbum que debutó en el número uno en Reino Unido y Estados Unidos, alcanzando certificaciones de platino en varios países y demostrando que no era un experimento pasajero, sino el inicio de una carrera sólida y seria como solista.
Con el lanzamiento de Harry Styles, el joven artista dejó atrás el rol de estrella adolescente para consolidarse como un músico con identidad propia. La crítica lo reconoció como una de las revelaciones del año, y el público lo abrazó como nunca antes. Medios como The Independent o Rolling Stone celebraron su valentía y madurez, ubicando el álbum y su sencillo principal entre lo más destacado de 2017.
Hoy, a ocho años de su lanzamiento, ese primer álbum sigue siendo una pieza fundamental en la evolución artística de Harry Styles. No solo le abrió nuevas puertas, sino que redefinió su lugar en la industria musical. Fue un comienzo que, lejos de repetirse, sentó las bases para una carrera que no deja de reinventarse, guiada por la pasión, la honestidad y el deseo constante de ir más allá.