El cantante recordó la divertida anécdota en un documental sobre los 50 años de música en SNL

Han pasado 17 años desde que Justin Timberlake sorprendió al mundo al convertirse en bailarín de Beyoncé en un icónico sketch de Saturday Night Live. Lo que muchos no sabían hasta ahora es que la artista inicialmente se negó a la idea, y Timberlake tuvo que hacer un esfuerzo extra para convencerla.

El programa SNL ha sido, desde su inicio, un escenario privilegiado para artistas de la música y el entretenimiento, combinando actuaciones en vivo con humor. A lo largo de los años, ha sido testigo de momentos memorables, y uno de los más recordados ocurrió en 2008, cuando Beyoncé visitó el show poco después del lanzamiento de su exitoso videoclip Single Ladies (Put a Ring on It). Con el video convertido en un fenómeno mundial, los creadores del programa le propusieron a la cantante realizar una parodia con un giro inesperado: en lugar de las bailarinas originales, estaría acompañada por hombres, entre ellos, Justin Timberlake.

La resistencia inicial de Beyoncé y la determinación de Timberlake

El proceso para convencer a la intérprete de Crazy in Love no fue sencillo. En el reciente documental Ladies & Gentleman… 50 Years of SNL Music, Timberlake contó cómo se gestó esta inolvidable participación. Según el cantante, fue Andy Samberg quien lo contactó para preguntarle si estaba disponible para participar en el sketch que había ideado Bobby Moynihan. “Me dijo: ‘Bobby tiene una idea genial en la que tú, él y yo seríamos los bailarines de fondo de Beyoncé’. Yo le pregunté: ‘¿En leotardos?’, y él me respondió que sí. Me pareció demasiado divertido como para rechazarlo”, relató Timberlake.

Sin embargo, Beyoncé no estaba convencida. Según el cantante, la estrella se mostró educada, pero dejó claro que no se sentía cómoda con la idea. “Cuando digo que tenía dudas, quiero decir que no lo estaba aceptando”, recordó. “Yo pensaba: ‘¿Se da cuenta de lo divertido que va a ser esto? ¿De lo icónico que puede llegar a ser este momento?’”.

El gesto que hizo cambiar de opinión a Beyoncé

Decidido a demostrar su compromiso con el sketch, Timberlake tomó una medida extrema para persuadir a la cantante. “Me puse el leotardo, los tacones, las medias y todo el vestuario. Luego me coloqué una bata encima y fui hasta su puerta. Cuando llegué, me quité la bata, puse las manos en la cadera y la miré fijamente. Ella solo pudo decir: ‘¡No, no lo hiciste!’”, contó entre risas. Fue en ese momento cuando Beyoncé entendió que la parodia podía ser algo realmente divertido y accedió a hacerlo.

El resultado fue un sketch inolvidable en el que Paul Rudd interpretaba al director del videoclip, quien intentaba convencer a Beyoncé de que no se preocupara por los bailarines porque él mismo los había elegido. En escena aparecían Timberlake, Samberg y Moynihan, vestidos con mallas blancas, tacones negros y trajes de baño ajustados, imitando de manera exagerada los movimientos del videoclip original. La reacción de Beyoncé dentro del sketch fue detener el rodaje inmediatamente. Finalmente, el personaje de Rudd revelaba que los hombres eran sus hijastros y que su esposa le había pedido que los ayudara a cumplir su sueño de aparecer en el video. A pesar de la conmovedora historia, Beyoncé respondía con un rotundo: “Ni hablar”.

Un momento que quedó en la historia de SNL

El sketch de Single Ladies se convirtió en uno de los momentos más icónicos de Saturday Night Live, demostrando una vez más el impacto cultural del programa y la capacidad de Timberlake para sumarse al humor sin miedo al ridículo. Finalmente, Beyoncé comprobó que la idea tenía un gran potencial y que la parodia solo sumaría al fenómeno que ya era su canción.

El documental Ladies & Gentleman… 50 Years of SNL Music, donde Timberlake compartió esta historia, también incluye entrevistas con otros grandes artistas que han pasado por el programa, como Mick Jagger, Olivia Rodrigo, Jack White, Paul Simon y Dave Grohl.