La cancelación del festival Good Vibes por un beso entre miembros de The 1975 ha generado una demanda por daño económico de músicos locales y empresas vendedoras de comida en Malasia.

La polémica acción de la banda británica ha desatado diversas reacciones en la comunidad LGBT y ha generado un debate sobre la responsabilidad de los artistas al expresar su apoyo a causas en países con culturas distintas.

El Good Vibes Festival en Malasia prometía ser una experiencia inolvidable para los amantes de la música, pero su primera noche terminó abruptamente después de que Matt Healy, líder de la banda The 1975, pronunciara un discurso crítico contra las políticas del gobierno malayo hacia la comunidad LGBT. Junto a su bajista, Ross MacDonald, se dieron un beso en el escenario como muestra de apoyo a la diversidad y el amor.

Sin embargo, la manifestación de Healy generó reacciones encontradas en el país asiático. Mientras los fans de The 1975 aplaudieron su gesto, músicos locales y miembros de la comunidad LGBT expresaron preocupación y descontento por las posibles consecuencias. Las autoridades malayas tomaron la decisión de cancelar el festival, dejando a músicos y empresas locales con pérdidas económicas significativas.

En respuesta a esta cancelación, músicos que se iban a presentar en el evento y 28 empresas vendedoras de comida están preparando una demanda contra The 1975. Alegan que la acción de la banda británica provocó un daño económico que debe ser compensado. Mientras los artistas internacionales suelen cobrar por anticipado y no se ven tan afectados por la cancelación de un festival, para los músicos locales representa un golpe financiero considerable, ya que muchos dependen de eventos como este para sustentar sus carreras y negocios.

Esta controversia ha generado un debate sobre la responsabilidad de los artistas al expresar su apoyo a causas en países con culturas distintas. Algunos argumentan que, si bien la intención de The 1975 era noble, su acción tuvo consecuencias imprevistas y potencialmente negativas para la comunidad LGBT en Malasia. Desde el punto de vista de la industria musical, las autoridades podrían reducir los espacios para eventos en el futuro debido a la polémica generada en Good Vibes.

Por otro lado, la artista y activista queer de origen malayo, bones tan jones, insta a los artistas occidentales a ser más considerados al expresar su apoyo a causas en países con culturas distintas. Si desean apoyar causas que afectan a otras culturas, deben pensar profundamente sobre su posición de privilegio y usar su voz de manera significativa y respetuosa.

La polémica acción de The 1975 en el festival Good Vibes de Malasia ha tenido repercusiones tanto en la industria musical como en la comunidad LGBT del país. Músicos locales y empresas vendedoras de comida preparan una demanda por daño económico, mientras que activistas y artistas locales llaman a la reflexión sobre la responsabilidad de los artistas al expresar su apoyo a causas en contextos culturales distintos. La controversia sigue generando un debate en torno al papel y la influencia de los músicos en asuntos sociales y políticos en diferentes países del mundo.