"Let It Be" es el duodécimo y último álbum de la icónica banda británica The Beatles.

A pesar de que se lanzó poco después de la disolución del grupo debido a la salida de Paul McCartney, este disco es considerado uno de los mejores de la historia de la música.

A pesar de las desavenencias entre los cuatro integrantes de la banda, The Beatles intentaron mantener su música a flote y seguir creando y lanzando discos hasta su disolución. "Let It Be" fue lanzado en 1970, y aunque no está exento de controversia, ya que los Beatles dejaron de tocar en vivo en 1966, es considerado un clásico de la música.

El álbum fue producido por Phil Spector y grabado en enero de 1969. Incluye algunas de las canciones más emblemáticas de la banda, como "Let It Be", "Get Back" y "The Long and Winding Road". Muchas de estas canciones se caracterizan por su estilo más melódico y su sonido más elaborado, en contraposición con el rock más crudo y directo de los primeros álbumes de la banda.

Aunque se especula que las desavenencias entre los miembros de la banda fueron influenciadas por la presencia de Yoko Ono, lo cierto es que las diferencias entre ellos eran constantes. A pesar de ello, "Let It Be" logró el número 1 en Estados Unidos y en Reino Unido, consolidando a The Beatles como una de las bandas más influyentes de la historia de la música.

"Let It Be" sigue siendo un álbum que ha trascendido en el tiempo y continúa siendo un referente para generaciones posteriores de músicos y amantes de la música en general. A pesar de la disolución de la banda, The Beatles dejaron un legado musical que seguirá inspirando a nuevas generaciones.