El cantante fue arrestado en la noche del lunes y liberado el martes por la mañana, enfrentando cargos por conducir ebrio y saltarse una señal de tráfico.

Justin Timberlake, de 43 años, fue arrestado el lunes por la noche en los Hamptons, una exclusiva zona de playas frecuentada por los neoyorquinos adinerados. Timberlake, que había salido de un hotel en un BMW, fue detenido por un agente de tráfico después de saltarse una señal de stop y no poder mantenerse en su carril. Según el informe policial filtrado a varios medios, el agente notó que Timberlake tenía los ojos rojos y vidriosos y olía fuertemente a alcohol. Aunque el cantante afirmó haber tomado "solo un martini" y se negó inicialmente a someterse a la prueba etílica, finalmente fue arrestado.

El tabloide Page Six reportó con humor que el policía que detuvo a Timberlake no lo reconoció, preguntando "¿Qué gira?" cuando el artista expresó su preocupación por el impacto del incidente en su "gira mundial". Timberlake se encuentra actualmente en medio de su "Forget Tomorrow World Tour", con próximas presentaciones en Chicago el viernes y sábado, seguido por paradas en Nueva York y Boston. A pesar del incidente, no parece que afectará su agenda, ya que su próxima citación judicial es para el 26 de julio.

En el pasado, Timberlake ha admitido haber consumido marihuana y otras sustancias en eventos como el Festival de Coachella, donde dijo haber tomado "muchas sustancias diferentes" para "apagar su mente" cuando era más joven.

El arresto de Justin Timberlake por conducir bajo los efectos del alcohol ha generado gran atención mediática. A pesar del contratiempo, el cantante parece decidido a continuar con su gira mundial sin interrupciones. Los fanáticos esperan que Timberlake supere este obstáculo y vuelva a centrarse en su música y actuaciones. La próxima citación judicial el 26 de julio será un momento crucial para determinar las consecuencias de este incidente en la carrera del artista.