Aunque hace meses anunció que su disco Love in Real Life ya estaba listo, Lizzo decidió guardarlo en un cajón.

La cantante confesó que ya no se siente identificada con ese trabajo, escrito en 2022, y que después de todo lo que ha cambiado en su vida y en el mundo, prefirió escuchar a su instinto y empezar de cero.

En lugar de ese esperado lanzamiento, sorprendió con un mixtape de rap titulado My Face Hurts From Smiling, un proyecto mucho más libre y espontáneo. “Estoy en uno de los momentos más creativos de mi vida. ¿Y si no te gusta? Tengo miles de canciones más”, dijo con su característico desparpajo, dejando claro que ahora la prioridad es crear sin presiones ni estrategias.

El giro llega tras un año complicado para la artista, marcado por demandas y presión mediática. Lizzo reconoce que fue un proceso doloroso, pero también un punto de inflexión. Por eso, aunque no descarta que Love in Real Life vea la luz algún día, hoy apuesta por la reinvención y por una versión más auténtica de sí misma.