Dos de los mayores íconos del pop estuvieron a punto de unir fuerzas en una canción que prometía ser legendaria. Sin embargo, diferencias artísticas y personales hicieron que este encuentro nunca se concretara.

Un dueto frustrado: la historia detrás de ‘Bad’

En la década de los 80, Michael Jackson y Prince reinaban en la música pop, cada uno con un estilo inconfundible y una visión única. A pesar de ser considerados dos de los artistas más innovadores de su tiempo, sus caminos no se cruzaron en el estudio de grabación, aunque estuvieron cerca.

Originalmente, Michael Jackson quería que Prince colaborara en ‘Bad’, uno de los temas más emblemáticos de su álbum homónimo. La idea de reunir a dos titanes de la industria en una misma canción parecía perfecta, pero la propuesta no llegó a buen puerto.

Prince, en una entrevista con Chris Rock en 1997, explicó su principal objeción: no estaba de acuerdo con la línea inicial de la canción. “Your butt is mine” (Tu trasero es mío) era una frase que, según él, generaba dudas sobre quién la cantaba y a quién iba dirigida. Con su característico sarcasmo, comentó: “Seguro no me lo estás cantando a mí, y seguro no te lo estoy cantando a ti”.

Más allá de la letra, Prince tenía una visión distinta para el tema. Según su ex prometida Susannah Melvoin, el artista grabó su propia versión de ‘Bad’ con arreglos diferentes y se la envió a Jackson, lo que no fue bien recibido. Finalmente, Michael lanzó la canción en solitario, convirtiéndola en un éxito mundial.

Una rivalidad alimentada por el talento y el ego

El desencuentro con ‘Bad’ fue solo un capítulo más en la historia de rivalidad entre Michael Jackson y Prince. Aunque el público y la prensa los comparaban constantemente, la relación entre ambos no fue precisamente amistosa.

Uno de los momentos clave en su tensa relación ocurrió en 1983, cuando ambos participaron en un concierto de James Brown. Durante el evento, Brown invitó a Jackson al escenario, quien deslumbró a la audiencia con su famoso moonwalk. Luego, Prince intentó superar la actuación con un solo de guitarra y un movimiento arriesgado, pero terminó perdiendo el equilibrio y cayendo del escenario. El episodio alimentó la competencia entre ambos y generó rumores sobre una enemistad latente.

Las historias sobre su rivalidad no tardaron en surgir. Quincy Jones, productor de Jackson, mencionó en una entrevista con GQ que Prince incluso habría intentado atropellar a Michael con su limusina. Aunque este rumor nunca fue confirmado, contribuyó a la leyenda sobre la tensión entre los dos artistas.

Michael tampoco se quedó atrás. En su autobiografía ‘Moonwalker’, dejó claro que no le gustaba ser comparado con Prince: "He demostrado mi valor desde niño, no es justo", escribió. Sus palabras reflejaban el resentimiento que sentía por la constante comparación entre sus carreras.

Un último enfrentamiento en Las Vegas

Uno de los episodios más recordados de su relación ocurrió en 2006, cuando Will.I.Am llevó a Michael a un concierto de Prince en Las Vegas. Durante la presentación, Prince se acercó al sector donde estaba Jackson y comenzó a tocar el bajo de forma desafiante frente a él. Para muchos, este gesto fue una provocación directa, aunque Michael no respondió públicamente.

Dos leyendas, un legado inmortal

A pesar de su rivalidad, tanto Michael Jackson como Prince dejaron una huella imborrable en la música. Jackson revolucionó el pop con su talento escénico y su capacidad para fusionar géneros, mientras que Prince se destacó por su virtuosismo instrumental y su espíritu innovador.

Si bien ‘Bad’ se convirtió en un éxito sin la participación de Prince, los fans siguen imaginando cómo habría sonado esta colaboración que nunca ocurrió. Lo que es innegable es que ambos artistas definieron una era y que su legado sigue vivo, recordándonos que la competencia entre genios puede ser tan intensa como inspiradora.