Taylor Swift podría recuperar su legado musical original: rumores reavivan el conflicto con Scooter Braun
Escrito por: la x mas música
Publicado: 23 May 2025 8:11:11 AM

La X mas música
Una posible oferta para adquirir sus primeros seis álbumes vuelve a poner en el centro del debate el derecho de los artistas sobre su propia obra. Swifties se pronuncian y cuestionan los verdaderos intereses detrás del trato.
Taylor Swift podría estar cerca de cerrar un ciclo que lleva años marcando su carrera: el control de su música original. Según fuentes citadas por el medio Page Six, el catálogo que incluye sus seis primeros álbumes estaría de nuevo en el mercado, y esta vez con la posibilidad de que la propia artista se convierta en la compradora.
Aunque la noticia ha desatado entusiasmo entre algunos fans, otros se muestran más escépticos, sobre todo por la procedencia de la información y los nombres involucrados en esta potencial negociación. El historial entre Swift y Scooter Braun, figura clave en esta historia, aún genera reacciones intensas.
Un pasado que aún duele: ¿cómo perdió Taylor los derechos de su música?
Para entender por qué Taylor Swift no posee actualmente los derechos de sus primeras grabaciones, hay que remontarse al año 2018, cuando Scooter Braun, a través de su compañía Ithaca Holdings, compró el sello Big Machine Label Group. En ese trato, Braun se hizo con el control de los másters de los discos Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989 y Reputation. Más tarde, el empresario vendió ese valioso catálogo a Shamrock Capital, sin que la artista tuviera la opción de adquirirlo previamente.
Desde entonces, Taylor tomó la decisión de regrabar su obra original, lanzando las ahora icónicas Taylor’s Version, con las que ha recuperado tanto el control creativo como los derechos comerciales de su música. Cada nuevo lanzamiento se ha convertido en un fenómeno global, apoyado masivamente por sus fans.
¿Una segunda oportunidad o una estrategia de marketing?
Ahora, el mismo catálogo vuelve a estar a la venta y se rumorea que Shamrock Capital busca ofrecérselo directamente a Swift. Según la fuente mencionada, incluso Scooter Braun estaría apoyando esta operación. De concretarse, la cifra rondaría entre 600 y 1.000 millones de euros, una cantidad alta pero potencialmente rentable para la cantante.
Clayton Durant, consultor y fundador de CAD Management, asegura que recuperar sus grabaciones originales sería financieramente estratégico: “Si logra adquirir los másters, sus ingresos se dispararían, ya que sumaría las ganancias por reproducción y licencia a su ya lucrativo negocio con las regrabaciones”.
No obstante, Durant también señala un fenómeno curioso: cada vez que Swift lanza una nueva versión, se incrementan las escuchas de las originales, lo que, irónicamente, también beneficia a los actuales propietarios del catálogo que Taylor no controla.
El juicio de los fans: arte, justicia y credibilidad
El posible acuerdo ha encendido la conversación en redes sociales. Muchos seguidores se oponen rotundamente a que la artista tenga que pagar por algo que ella misma creó: “No debería pagar ni un centavo. Esa música le pertenece por derecho”, escribió un fan en X (antes Twitter). Otros aseguran que seguirán apoyando exclusivamente las Taylor’s Version, ignorando las grabaciones originales.
Además, la publicación del rumor en Page Six ha generado desconfianza. Numerosos usuarios recordaron el historial del medio, al que acusan de ser un “altavoz de Scooter Braun” y de intentar manipular la narrativa a favor del empresario y de Shamrock. Titulares pasados como “La gira ‘Reputation’ será un fracaso” han sido rescatados para sustentar esta percepción.
El legado en juego
El conflicto entre Taylor Swift y los dueños de su música se ha convertido en un caso emblemático sobre los derechos de los artistas en la industria discográfica. Desde su primera denuncia pública en Tumblr en 2019 —donde expresó que se le negó la oportunidad de adquirir su propio catálogo—, la cantante ha impulsado un debate global sobre la propiedad creativa.
Ahora, frente a la posibilidad de recuperar aquello que alguna vez le arrebataron, Taylor se enfrenta a una decisión simbólica y estratégica. Más allá del precio, está en juego algo mucho más profundo: el control total de su historia artística.