La cantante reflexiona sobre su pasado y revela qué cambiaría de su historia

Miley Cyrus ha sido una figura mediática que no deja indiferente a nadie. Desde su transformación de estrella infantil de Disney a un ícono del pop irreverente, su carrera ha estado marcada por momentos polémicos y decisiones que han generado tanto admiración como controversia. Sin embargo, lejos de arrepentirse, la intérprete de Flowers asegura estar “muy orgullosa” de sus errores y comparte una nueva perspectiva sobre lo que cambiaría de su pasado.

Los altibajos de su trayectoria

A lo largo de su carrera, Miley ha enfrentado críticas y escrutinio, especialmente durante su etapa post-Disney. En 2013, con el lanzamiento de su álbum Bangerz, la cantante dejó atrás su imagen de chica dulce y adoptó un estilo provocador que impactó al público. Momentos como su icónica presentación en los MTV VMA junto a Robin Thicke, donde popularizó el twerking, o su aparición desnuda sobre una bola de demolición en el videoclip de Wrecking Ball, definieron esta etapa de su vida.

Si bien reconoce que muchas situaciones estuvieron fuera de su control, también afirma que cada experiencia ha contribuido a su crecimiento. “Podríamos decir que he tomado algunos ‘desvíos’, pero al final siempre volvemos a la siguiente etapa de lo que somos: algo más potente, algo más real”, reflexionó la cantante.

Una conversación con Pamela Anderson

En una reciente entrevista con Pamela Anderson para NME, Miley compartió su admiración por la actriz y cómo esta influyó en su juventud. La conversación surgió en el contexto del estreno de la película The Last Showgirl, dirigida por Gia Coppola, donde Anderson interpreta a Shelly Gardner. Como parte de la banda sonora del filme, Cyrus compuso y grabó Beautiful That Way, en colaboración con Lykke Li y Andrew Wyatt.

Durante la charla, Miley recordó cómo, cuando era niña, soñaba con ser corista y veía en Anderson un modelo a seguir. “Cuando la gente me preguntaba qué quería ser cuando creciera, decía que quería ser como tú”, comentó la cantante. “Los tatuajes, el cabello… todo eso era lo que quería hacer”.

Dejar el pasado atrás

A medida que la conversación avanzó, Anderson expresó su deseo de “dejar ir todo” su pasado, a lo que Miley respondió que, aunque ha recibido el consejo de llevar consigo cada experiencia vivida, comprende el valor de soltar lo que ya no le sirve.

Sus palabras reflejan la evolución de una artista que ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Con cada etapa de su carrera, Miley Cyrus demuestra que su viaje sigue en constante transformación, sin miedo a abrazar sus errores y aprender de ellos.