¡Hoy en #LunesDeMascotas de #Soundcity, te contamos qué es el DOGA y cómo puedes practicarlo con tu mejor amigo de cuatro patas!

El doga es una variante del yoga que está diseñada especialmente para perros, adaptando las posturas a su anatomía. Las sesiones son breves, de 10 a 15 minutos, e incluyen ejercicios de respiración y relajación tanto para los caninos como para sus dueños. Esta práctica puede ser ideal para aquellos que ya practican yoga en casa y encuentran que sus perros muestran interés en participar. Solo se necesita una esterilla y un poco de espacio adicional para el perro.

Los beneficios del doga son diversos, incluyendo la socialización, aprendizaje de relajación en presencia de otros, mejora de la flexibilidad y circulación, relajación muscular y, lo más importante, fortalecimiento del vínculo entre dueño y mascota.

¡IMPORTANTE! Las caricias durante la práctica son para relajar al perro, no para estimularlo. Comienza con posturas accesibles para tu mascota y alterna entre ejercicios centrados en ti y en tu perro. Los estiramientos son importantes para ambos, pero deben ser simples para evitar molestias. Al finalizar la sesión, se realizan ejercicios de respiración y relajación, recompensando a tu perro con una golosina. Con la práctica constante, el doga se volverá más fácil y placentero para ambos.

Paso 1: Postura del guerrero 2

Empieza el calentamiento del cuerpo para evitar lesiones mediante algunas posturas como el guerrero 2, en la que se estira una pierna hacia atrás mientras la otra se sitúa haciendo un ángulo de 90 grados con el suelo. Los brazos se estiran en direcciones opuestas y el torso se alza, inhalando al mismo tiempo.

El perro podrá acompañarte mientras realizas esta postura y así darte algo de ánimos, aunque poco a poco y con la experiencia podrá subirse con las patas delanteras a tu pierna doblada y así estirar su espalda y patas.

Paso 2: Postura del triángulo

A continuación, se puede hacer la postura del triángulo, que consiste en separar las piernas formando un triángulo y bajando uno de los brazos hasta el suelo mientras el otro se sube hacia arriba.

Postura 3: Postura de liberación de aire

Si tu perro es de tamaño pequeño, las siguientes asanas son perfectas para vosotros. La postura de liberación de aire se hace tumbada en el suelo, con las rodillas dobladas y apoyadas en el pecho. Cuando las subas, tu perro se podrá colocar encima de tus piernas.

Postura 4: Postura del gato

Otra postura que puedes hacer con tu perro parte de la postura del gato, en la que se doblan las rodillas y se apoyan las manos en el suelo, como formando un cuadrado con la espalda recta. Ahora, se estirará un brazo hacia delante y la pierna contraria hacia atrás mientras se hacen ejercicios de respiración y tu perro se sitúa en tu espalda.