La reina Isabel II estuvo enfrente de la corona británica 70 años.

La Reina Isabel II fue una figura muy importante. No solo para el Reino Unido, pues a lo largo de 70 años estuvo al frente de la corona británica, también para el mundo en general.  El mundo musical estuvo siempre muy presente en estos 96 años de la reina fueron muchos artistas y bandas que  le escribieron canciones (para bien y mal). Sin embargo, hubo un momento en que aquellos que le tenían aprecio se juntaron para tocar sus éxitos y demostrarle que estaban con ella en todo momento, un hecho que pasó a la historia.

El 3 de junio de 2002 se llevó a cabo en el Palacio de Buckingham un concierto llamado Party at the Palace, donde la familia real y un montón de celebridades festejaron el Jubileo de Oro por los 50 años de la Reina Isabel II al frente del Reino Unido. Se dice que 12 mil afortunados tuvieron chance de ver esta presentación y 200 millones lo siguieron por televisión en todo el mundo Y por supuesto que un evento de esta magnitud tenía que contar con invitados de calidad, tanto así que lo mejor de lo mejor de la música británica e internacional se dieron cita para celebrar este momento tan importante. Para que se den una idea, todo comenzó con Brian May, quien desde el techo del famoso palacio apareció para tocar “God Save The Queen” con su mítica guitarra Special Red.

Más adelante, en este concierto en honor a la Reina Isabel II se presentaron un montón de artistas como Ricky Martin, Bryan Adams, The Corrs y Phil Collins. Este último interpretó “You Can’t Hurry Love” y por si esto no fuera suficiente, estuvo detrás de la batería durante gran parte del show. Sin embargo, esto solo fue el principio de una tarde/noche donde se dieron cita puros pesos pesados de la industria musical.

Unas rolas después, Brian May reapareció –ahora sobre el escenario– para tocar junto a Roger Taylor, Collins y elenco de la obra We Will Rock You, se aventaron un popurrí de clásicos de Queen, como “Radio Ga Ga”, “We Will Rock You”, “We Are The Champions” y por supuesto, “Bohemian Rhapsody”. Sin duda, uno de los mejores momentos de ese show.

La siguiente parte del concierto tributo a la Reina Isabel II continuó con presentaciones alucinantes de Tony Bennett, Annie Lennox y Ozzy Osbourne… sí, el ‘príncipe de las tinieblas’ salió de las penumbras para cantarle “Paranoid” de Black Sabbath a la monarca británica junto a Tony Iommi. Y la verdad es que se rifó como los grandes. Después de Ozzy, Elton John tomó el micrófono y su piano para echarse “I Want Love”, luciéndose como siempre y regalando una gran interpretación.

Brian Wilson también fue uno de los invitados especiales para el show, pues tocó rolones de los Beach Boys como “California Girls”, “The Warmth of the Sun”, “God Only Knows” y “Good Vibrations” junto a Eric Clapton, The Corrs y Emma Bunton respectivamente. Y hablando de Clapton, también tuvo su momento estelar para aventarse “Layla” que sonó con todo y dio paso a la recta final de la fiesta.

Luego de que Joe Cocker cantara ni más ni menos que “With A Little Help from My Friends” y Rod Stewart hiciera lo propio con “Handbags and Gladrags”, llegó lo que todo el mundo en el Palacio de Buckingham estaba esperando en este concierto por los 50 años de la Reina Isabel II, la presentación del mismísimo Sir Paul McCartney, quien se llevó por completo la noche dando un show épico.

McCartney tomó el escenario y lo primero que hizo fue cantar “Her Majesty” y “Blackbird”. Luego invitó a Eric Clapton y juntos tocaron “While My Guitar Gently Weeps”, para después interpretar “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” y llamar a todos los músicos del show para aventarse en coro “All You Need Is Love”. Por supuesto que Sir Paul se llevó las palmas de todos los presentes, porque la rompió con su participación y confirmó su legado musical.

Para cerrar con broche de oro, el ahora Rey Carlos III dio un emotivo mensaje a su madre, la Reina Isabel II que a cualquiera le pondría la piel chinita. Pero todo este concierto terminó con Paul McCartney regresando para tocar “Hey Jude”, con todo el público coreando el famoso “Na Na Na Na” para acabar con una noche que sin temor a equivocarnos, muchos hubieran dado lo que fuera por estar ahí.

Más adelante, el propio Sir Paul, Brian May y otros artistas de este concierto se reunieron para algunos de los siguientes jubileos de Isabel II, pero no fueron tan impresionantes como el show que armaron para festejar los 50 años de su reinado al frente de la corona británica. Uno de esos momentos que quedaron marcados para siempre en la historia de la música.