En una reveladora entrevista con Today, la icónica cantante Cher, de 77 años, abrió su corazón sobre su batalla contra el envejecimiento, confesando su deseo de retroceder en el tiempo.

Durante la entrevista con Today, Cher, la inconfundible diva del espectáculo de 77 años, abordó con franqueza su lucha personal con el paso del tiempo, confesando su malestar conmemorativo hacia el 25 aniversario de su canción emblemática, "Believe". A pesar de su icónica energía juvenil, la artista admitió que el envejecimiento le resulta una batalla constante, mostrándose directa y sincera.

Cher expresó, con una sonrisa que apenas ocultaba su incomodidad, su deseo ferviente de volver a tener 70 años, revelando una perspectiva que contrasta con la actitud despreocupada sobre el envejecimiento de su difunta madre, Georgia Holt, quien vivió hasta los 96 años sin preocuparse por ello.

La cantante de "Burlesque" compartió su resistencia a cambiar su estilo característico incluso al acercarse a los 80 años, manteniendo su inconfundible look sin importar la edad. Además, enfatizó su intención de conservar su cabellera larga y su estilo personal sin adoptar canas o un corte de pelo más convencional.

Cher también discutió sobre la juventud, reconociendo la influencia de sus genes y su actitud hacia las tendencias actuales, rodeándose de amigos más jóvenes. Enfatizó su enfoque en ser auténtica y adaptarse a la vida, sin buscar sentirse o ser joven.

En referencia a su pasado enfrentamiento con Madonna, Cher reveló que aunque la mala vibra ya no existe, todavía mantiene cierta distancia. Aunque aseguró que le agrada, insinuó que las tensiones pasadas podrían persistir.

La franqueza de Cher en esta entrevista revela su lucha personal con el envejecimiento y su determinación por mantener su identidad y estilo a pesar del paso del tiempo. Su deseo de volver a tener 70 años y su resistencia a adoptar el look convencional propio de su edad destacan su enfoque en la autenticidad. Además, sus comentarios sobre su relación pasada con Madonna sugieren que aunque las tensiones han disminuido, el distanciamiento persiste.