La banda icónica encabezada por Chris Martin, Coldplay, se encuentra inmersa en una batalla legal con su exrepresentante, Dave Holmes, en el Tribunal Superior de Londres.

La disputa involucra millones de libras y alegaciones de comisiones no pagadas y deudas relacionadas con acuerdos contractuales y préstamos.

Dave Holmes, quien desempeñó el papel de representante de Coldplay desde 2005 hasta 2022, presentó una demanda el pasado agosto solicitando una compensación de 10 millones de libras (aproximadamente 12 millones de euros). Esta demanda se basa en comisiones pendientes que se derivan de dos álbumes aún no publicados, los cuales Holmes alega haber contribuido a organizar antes de que su contrato no se renovara en el año anterior.

Holmes afirma haber desempeñado un papel fundamental en la gestión de sesiones de grabación y la coordinación de la producción, incluyendo la limpieza de muestras musicales, y haber facilitado el contacto con el destacado productor Max Martin. Su solicitud principal al tribunal es la validación de un contrato que abarca los mencionados décimo y undécimo álbumes, junto con la autorización de pago de las comisiones debidas, según detalla la BBC.

La respuesta de la banda británica a esta demanda ha sido presentar una contrademanda, solicitando 14 millones de libras (unos 16 millones de euros) en daños. Coldplay argumenta que Holmes permitió un aumento significativo en los costos de su gira, entre otros problemas.

Específicamente, Coldplay alega que Holmes se valió de su relación con la banda para obtener préstamos que totalizaron 30 millones de dólares (28 millones de euros) de parte de los promotores de conciertos Live Nation. La banda sostiene que esta deuda pudo haber perjudicado la capacidad de Holmes para negociar condiciones beneficiosas para su actual gira, conocida como "Music of The Spheres". Además, le acusan de no supervisar adecuadamente los costos y el presupuesto de la gira, realizando compras innecesarias o adquisiciones inutilizables.

La disputa legal entre Coldplay y su exrepresentante, Dave Holmes, se centra en millones de libras, comisiones no pagadas y préstamos obtenidos a raíz de la relación con la banda. Ambas partes han presentado sus demandas, y el Tribunal Superior de Londres deberá resolver este conflicto que ha sacudido el mundo de la música.