A pesar de la lluvia y otros desafíos, el cantante ofreció una actuación llena de energía y momentos especiales.

Bruno Mars hizo reír y emocionar a su público chileno al llamarse a sí mismo "Papi Brunito" durante su concierto en el Estadio Monumental. 

El miércoles por la tarde, Bruno Mars se presentó en el Estadio Monumental de Chile en su tercera visita al país, y sorprendió a todos con un divertido y auténtico momento chileno durante su actuación.

A pesar de la intensa lluvia y otros desafíos, la audiencia chilena estaba llena de euforia y emoción, lo que llevó al cantante a tener un íntimo y especial momento con su público.

El espectáculo de Bruno Mars comenzó con fuerza, abriendo con su exitoso tema "24K Magic", acompañado de un despliegue de fuegos artificiales que iluminaron el Estadio Monumental. Desde el principio, el artista ofreció un repaso emocionante de su carrera, manteniendo la energía del público en lo más alto.

Ni siquiera la intensa lluvia, el frío o un sismo de magnitud 6.4 que ocurrió antes del concierto pudieron disminuir la intensidad y el entusiasmo del espectáculo. Bruno Mars cantó, bailó y se conectó con su audiencia de manera excepcional.

Uno de los momentos más notables ocurrió durante la interpretación de su canción "Calling All My Lovelies". En lugar de la letra original, el cantante improvisó con referencias chilenas, llamándose a sí mismo "Papi Brunito" en un tono cariñoso. Sosteniendo un teléfono en la mano, agregó: "Te quiero mucho, mijita, mijita rica". Repitió este afectuoso mensaje junto a su banda, creando un momento inolvidable que fue capturado por los fanáticos y compartido en las redes sociales de DG Medios.

Además, otro momento destacado ocurrió cuando uno de los músicos de Bruno Mars realizó un solo de piano al ritmo de una canción chilena clásica. El tecladista interpretó un fragmento de "Y Volveré" de Los Ángeles Negros, lo que llevó a los 48.000 asistentes a unirse en un coro improvisado, según informó La Cuarta.

El concierto de Bruno Mars en Chile no solo fue un espectáculo lleno de música y energía, sino que también incluyó momentos auténticos y emotivos que conectaron al cantante con su público chileno de una manera especial. Bruno Mars demostró una vez más su versatilidad y carisma en el escenario, dejando una impresión duradera en todos los asistentes.