Swift logró un nuevo récord al encantar a más de 70 mil aficionados en cada una de sus dos presentaciones, dejando una huella imborrable en la ciudad.

Los apasionados seguidores de Taylor Swift desataron una ola de euforia y emoción en el Century Link Field de Seattle, generando vibraciones tan intensas que provocaron un terremoto de magnitud 2.3 en la escala de Richter, superando incluso al famoso "Beast Quake" del equipo de fútbol americano Halcones Marinos. 

Durante sus dos asombrosos conciertos en el Century Link Field de Seattle, Taylor Swift hizo vibrar los corazones de sus más de 70 mil seguidores en cada noche. Sin embargo, el fervor y la emoción de los fanáticos trascendieron las barreras del estadio y se reflejaron literalmente en el suelo, generando un terremoto de 2.3 en la escala de Richter, según la sismóloga local Jackie Caplan-Auerbach.

El Century Link Field es conocido por ser el hogar de los Halcones Marinos de Seattle y ha sido considerado uno de los estadios más ruidosos de la NFL, solo detrás del Arrowhead de los Kansas City Chiefs. Anteriormente, los seguidores de los Halcones Marinos ya habían provocado un sismo de 2.0 en la escala de Richter en 2011, después de un increíble acarreo de Marshawn Lynch, conocido como el "Beast Quake". Sin embargo, el récord fue superado por los apasionados fans de Taylor Swift en esta ocasión.

La sismóloga Jackie Caplan-Auerbach notó que los patrones de vibraciones durante los conciertos de Swift eran excepcionales y muy similares en ambas noches. El aumento de las frecuencias y la intensidad de la energía liberada en el suelo demostraron el entusiasmo desbordante de los "Swifties". El fenómeno no solo superó al "Beast Quake", sino que también superó otros eventos similares durante conciertos de artistas como Bruce Springsteen y Rammstein.

Además de este impactante récord, el show de Taylor Swift en Seattle también se destacó por el emocionante debut en vivo de la canción "No Body No Crime", con la colaboración de la banda californiana HAIM. La cantautora expresó su agradecimiento en las redes sociales, reconociendo el inolvidable fin de semana que compartió con sus seguidores en la ciudad de Seattle.

Con su carisma, talento y una base de seguidores fervorosos, Taylor Swift demostró una vez más su capacidad para cautivar audiencias y dejar una huella imborrable en cada lugar que visita. El terremoto generado por sus fanáticos en Seattle se convirtió en una prueba tangible del impacto emocional que la música de Swift tiene en millones de personas en todo el mundo. Su concierto épico en el Century Link Field pasará a la historia como una noche de vibraciones no solo en el suelo, sino también en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de ser parte de un evento tan memorable.