Los titulares capturan la complejidad de esta disputa que se remonta a más de tres años atrás.

El enfrentamiento legal de gran envergadura involucra a Katy Perry, su familia y un anciano de 83 años en un nuevo juicio multimillonario. 

En 2020, Katy Perry y Orlando Bloom adquirieron una casa de 14 millones de euros a Carl Westcott, un veterano de guerra de avanzada edad que luchaba contra la enfermedad de Huntington. Sin embargo, las circunstancias en las que se realizó la venta han desatado una batalla legal que amenaza con alterar la tranquilidad de la cantante.

Westcott, en su momento de vulnerabilidad, había sido dado de alta del hospital después de una cirugía de espalda y estaba bajo la influencia de fuertes medicamentos para el dolor. El equipo legal del anciano argumenta que estos factores, combinados con su fragilidad, le impidieron comprender completamente las implicaciones de la venta. Alegan que perdió su capacidad de razonar adecuadamente debido a la combinación de su salud precaria y la medicación recetada.

La venta se realizó apenas tres días después de que Westcott saliera del hospital, lo que, según sus abogados, representó un momento de falta de claridad en su proceso de recuperación. Posteriormente, Westcott expresó su arrepentimiento y remordimiento por la decisión tomada, afirmando que estaba influenciado por la medicación y que no podía comprender plenamente las consecuencias de su elección.

Ahora, después de tres años, el asunto ha llegado a un juicio en torno a la propiedad valuado en 15 millones de dólares. La resolución de este caso legal tiene importantes implicaciones tanto para el anciano como para la familia de Katy Perry. La decisión final del juez determinará si se valida la venta de la propiedad o si se revierte, poniendo fin a esta controvertida saga legal que ha mantenido a ambas partes en tensión.